En la sociedad actual, el envejecimiento de la población es una realidad innegable. Cada vez son más las personas que llegan a la tercera edad, lo que ha dado lugar al surgimiento de numerosas residencias de mayores como respuesta a las necesidades de cuidado y asistencia de este grupo demográfico. Sin embargo, es esencial que no solo se garantice la atención dentro de las residencias, sino también la atención fuera de ellas, especialmente en situaciones críticas como las visitas médicas o las citas legales. Es en este contexto que se hace evidente la necesidad de contar con servicios de acompañamiento profesional, contratados externamente a la residencia.

El proceso de envejecimiento a menudo conlleva la aparición de problemas de salud, tanto crónicos como agudos, que requieren visitas regulares al médico. Estas visitas pueden ser estresantes y confusas para los residentes de las residencias de mayores. Además, las citas legales, como la elaboración de testamentos o la gestión de asuntos financieros, son necesarias en muchas ocasiones. 

Desgraciadamente en muchas residencias estos acompañamientos se están llevando a cabo por personas individuales, que además de no contar con la experiencia necesaria para cuidar a mayores, no garantizan la seguridad del servicio, incorporan riesgos legales por falta de contrato formal o seguros,falta de supervisión o de recursos de emergencia y una gran falta de transparencia en la prestación del servicio. ¿Qué ocurre si hay  un incidente o lesión durante el servicio de acompañamiento?, la residencia podría enfrentar demandas legales.

En resumen, solicitar servicios de acompañamiento a personas sin contrato y sin experiencia representa riesgos sustanciales para las residencias de ancianos y para los propios residentes. Para garantizar un entorno seguro y de alta calidad para los residentes, es esencial contar con profesionales capacitados y comprometidos que estén sujetos a contratos y regulaciones que aseguren la calidad de la atención.

Sin embargo, la presencia de una empresa con acompañantes profesionales en estos momentos críticos puede aportar innumerables beneficios a los residentes de las residencias de mayores. En primer lugar, proporciona un apoyo emocional importante, reduciendo la ansiedad y el estrés que a menudo acompañan a estas situaciones. La presencia de un profesional puede brindar tranquilidad a los residentes y sus familias, sabiendo que están en buenas manos.

La contratación de empresas externas, que suele facilitar la propia residencia, para llevar a cabo este servicio de acompañamiento conlleva numerosas ventajas no solo para los residentes y sus familiares sino también para las residencias:

- Experiencia y Competencia de los acompañantes.

- Calidad del servicio al conocer de los residentes.

- Supervisión y registro al utilizar aplicaciones web que permiten una supervisión constante del progreso y la calidad del servicio.

- Cumplimiento legal al cumplir con todos los requisitos legales y regulaciones pertinentes, lo que evita posibles problemas legales para la residencia.

- Variabilidad y flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de los residentes.

En resumen, la implementación de servicios de acompañamiento por empresas externas, es una necesidad que no puede ser subestimada ofreciendo múltiples beneficios a los residentes, familiares y a la propia residencia. De esta manera garantizamos la calidad de la atención que es responsabilidad de todos, asegurándonos de que sea una etapa en la que se mantenga la dignidad y el bienestar de nuestros mayores.